La violencia basada en género es una problemática que se manifiesta en diversas magnitudes de acuerdo a la realidad de cada territorio. En Cajamarca el 63,6% de mujeres de 15 a 49 años alguna vez ha sufrido violencia de algún tipo por parte de su pareja. Además el porcentaje de embarazo adolescente en dicho departamento es del 15.50%, casi duplicando el promedio del país que ronda el 8%.

Buscando una respuesta a esta problemática, la Municipalidad de Cajamarca ha decidido replicar el modelo Justa, una iniciativa implementadada por el PNUD en Villa El Salvador. La experiencia logró que el distrito limeño sea el primero a nivel nacional en contar con herramientas de gestión local como el protocolo de atención para víctimas de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar y un plan de acción local. Los aprendizajes y resultados permitirán replicar este modelo en Cajamarca, Cajabamba y Cachachi, siendo adaptado y aplicado de acuerdo al contexto local, cultural y a sus necesidades.

La alianza incorporará además el desarrollo de la iniciativa No estás sola, la cual buscará generar una comunidad fortalecida con gobiernos y empresas locales que previenen la violencia de género. Esto será posible con un proceso de capacitación a cargo del PNUD, el desarrollo de campañas de sensibilización y la articulación con mercados locales para transformar la comunidad y construir espacios seguros.

Con motivo de la firma del convenio el alcalde de la provincia de Cajamarca, Henry Alcántara, manifestó: “con esta articulación  vamos a poder replicar y mejorar esta experiencia exitosa nacida en Villa el Salvador. Seguiremos trabajando para superar este problema y pondremos toda nuestra mejor disposición para ello”. Asimismo, Bettina Woll, representante residente del PNUD recalcó que “el rol de los gobiernos locales resulta fundamental: con la puesta en marcha de políticas públicas centradas en evidencia y el trabajo articulado se pueden salvar vidas”.

La firma de este acuerdo con Cajamarca ocurre luego de haberse celebrado el mismo convenio con la provincia de Cajabamba y el distrito de Cachachi, localidades de dicho departamento. Cada vez más gobiernos locales asumen un rol más activo frente a la violencia basada en género. Al final de este proceso se espera lograr que todas y todos se reconozcan como actores clave para la erradicación de la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar.

Los próximos pasos de este pacto incluyen la realización de un diagnóstico con autoridades, lideresas y organizaciones de la sociedad civil de los tres territorios. Durante este proceso se recogerá información sobre la problemática de la violencia basada en género, se tendrá acercamientos con organizaciones de mujeres líderes y se identificará las oportunidades de sinergias para articular a más organizaciones en la implementación de la iniciativa.