Mirar 360° para enfrentar la crisis climática y sanitaria

En el día Mundial del Medio Ambiente, volquemos nuestros esfuerzos para construir juntos una ruta de desarrollo más inclusiva y compatible con nuestra naturaleza

31 de Mayo de 2021

Nevado de Quelccaya y Laguna Sibinacocha | Foto: Giulianna Camarena Montenegro / PNUD Perú / Amazonía Resiliente

El 2020 fue un año sin precedentes. No es novedad que la pandemia del COVID-19 agudizó la mayor de las desigualdades, evidenciando, además, la estrecha relación que guardan la salud humana y la naturaleza.

Según el Global Forest Watch, en el 2020 la pérdida de bosque primario aumentó de manera significativa en el Perú, bordeando las 190,000 hectáreas, y se intensificaron durante la pandemia las actividades ilícitas, como la deforestación en áreas que deberían ser intangibles.

Estas alertas nos deben convocar con urgencia a repensar una ruta para construir un futuro más respetuoso con los diferentes ecosistemas y sus habitantes, que vaya de la mano de la naturaleza y no en su contra, sobre todo considerando que quienes se ven más afectados por la crisis climática son los pueblos indígenas, las mujeres y los jóvenes, según el último Informe de Desarrollo Humano.

Proceso de Titulación Atalaya, Ucayali | Foto: Aldo Arozena / PNUD Perú / DCI

Diálogo para construir gobernanza

Desde el Programa de Nacionales Unidades para el Desarrollo (PNUD), contribuimos con el Estado peruano a dinamizar procesos de desarrollo local en la Amazonía, fortaleciendo la gobernanza territorial y el diálogo multiactor. Así, desde los territorios junto a la población organizada y los actores públicos y privados, buscamos promover la participación de las mismas comunidades y sus representantes en la toma de decisiones.

A partir de un trabajo articulado con los ministerios, los gobiernos regionales, locales y diversas organizaciones, facilitamos iniciativas para la protección de territorios indígenas bajo distintas modalidades de áreas de conservación y creación de sistemas sostenibles con enfoques de cadena de valor, que aporten a enfrentar como país los grandes retos que marca la agenda ambiental y de cambio climático.

Familia Asháninka, Ucayali | Foto: Aldo Arozena / PNUD Perú / DCI

Sentando las bases: gestionando desde el territorio

Sabemos que uno de los primeros pasos para un desarrollo con enfoque territorial en nuestra Amazonía es crear las condiciones para una gestión sostenible, con énfasis en las poblaciones más vulnerables. Para ello, apoyamos la aplicación de instrumentos como la Zonificación Forestal y el Ordenamiento Forestal, procesos pioneros que permitirán gestionar mejor el bosque.

Para Beatriz Dapozzo, Directora de Catastro, Zonificación y Ordenamiento del SERFOR, “la Zonificación Forestal es la columna vertebral para la planificación en materia de recursos naturales. Si no conocemos nuestros recursos en nuestro territorio, no vamos a poder gestionar, ni optimizar apropiadamente nuestras actividades económicas”.

De igual manera, cooperamos con el reconocimiento de derechos territoriales de los pueblos indígenas; un proceso que contribuye a la seguridad jurídica de territorios ancestrales y con ello a la protección de los bosques amazónicos.

Paisaje Amazónico, Distrito de Yuyapichis, Puerto Inca, Huánuco | Foto: Jasmin Ramirez Romero / PNUD Perú / PPS

Conservar produciendo y producir conservando

Nuestra mirada integral abarca la creación de las condiciones necesarias para obtener un terreno fértil que promueva espacios de conservación para el mantenimiento de la calidad de los servicios ecosistémicos, así como actividades económicas sostenibles en beneficio del desarrollo local. Ello es posible bajo alianzas transparentes y justas entre las entidades públicas, las empresas y las comunidades.

Como parte de estos esfuerzos, venimos trabajando con el Gobierno Regional de Ucayali, acompañando el proceso de actualización de la estrategia y plan de acción regional de diversidad biológica. Este instrumento de gestión promueve la conservación y uso sostenible de los recursos naturales, inclusive la del suelo, para una adecuada ubicación de las actividades productivas en el paisaje, orientadas a mejorar los ingresos y calidad de vida de la población, sin afectar los bosques.

“Todos los trabajos que se desarrollan en materia de conectividad ecológica, restauración y conservación van a contribuir de forma significativa a la construcción de la Estrategia Regional de Diversidad Biológica, la cual identificará las especies de flora y fauna de Ucayali, para de acuerdo a ello, administrar y gestionar los recursos, y formular políticas públicas que fortalezcan a las comunidades indígenas en su desarrollo. Nuestra política se basa en conservar produciendo y producir conservando´”, señala Noé Guadalupe, Gerente de la Autoridad Regional Ambiental.

Freddy Chuquichampi, promotor del ACR Ausangate. | Foto: Giulianna Camarena Montenegro / PNUD Perú / Amazonía Resiliente

Áreas de vida para la resiliencia

“Con el Área de Conservación Regional Ausangate vamos a proteger nuestra vida, nuestros animales, nuestras plantas, nuestra agua. Con esta área no solo estamos cuidando a las comunidades de Sallani y Pinhaya, sino a las de más abajo para que se beneficien también del agua que proviene del Ausangate”, comenta Freddy Chuquichampi, de la comunidad campesina Sallani y promotor de esta área de conservación de más de 66 500 hectáreas en Cusco.

Freddy junto a otros miembros de su comunidad y el Gobierno Regional de Cusco, con apoyo Conservación Amazónica (ACCA) y el PNUD, han logrado que este espacio sea reconocido por albergar parte de la cadena del Ausangate, del nevado Quelccaya, la laguna de Sibinacocha y Pajonal de puna húmeda.

Este espacio, junto al reconocimiento de nuevas zonas de agrobiodiversidad en Cusco, contribuyen a la conectividad de áreas para la conservación de grandes paisajes, así como a la provisión de importantes servicios ecosistémicos para las poblaciones locales.

Niña Ashaninka, CCNN Santa Teresa, Huánuco | Foto: Jasmin Ramirez Romero / PNUD Perú / PPS

Un hito para el desarrollo territorial

Como resultado de la experiencia en promover un desarrollo territorial de forma participativa, uno de los hitos más importantes ha sido aportar a la política pública del Plan de Cierre de Brechas para el ámbito petrolero de Loreto. Bajo la conducción de la Presidencia del Consejo de Ministros, este plan atenderá a los territorios amazónicos incluyendo a 729 comunidades nativas y 1073 centros poblados en las provincias de Alto Amazonas, Maynas, Datem del Marañón y Requena.

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Desde el PNUD, reafirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando con el Estado peruano, para contribuir a las políticas públicas, bajo un trabajo articulado, apostando por la gobernanza territorial y atendiendo a las poblaciones más vulnerables del país.