Empresas por la igualdad de género en el Perú

16 de Septiembre de 2021

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La pandemia de la COVID-19 está afectando el bienestar laboral, especialmente de las mujeres. Esta crisis profundiza cada vez más las brechas de género que enfrentan las mujeres alrededor del mundo, la cual podría llevarnos a un retroceso de 25 años de avances en igualdad de género, según el Rastreador Global de Respuestas de Género a la COVID-19 del PNUD y ONU Mujeres.

En el Perú los ingresos económicos de las mujeres se redujeron hasta un 37% desde el inicio de la pandemia, más del doble que en el caso de los hombres, de acuerdo con un estudio de Naciones Unidas y el Instituto de Estudios Peruanos. En adición, en los meses de cuarentena obligatoria hubo un preocupante incremento de la violencia basada en género: las llamadas para denunciar casos de violencia aumentaron un 88% en el 2020 como reporta el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

La Agenda 2030 advierte que si no se erradica la violencia y discriminación, ni se protegen los derechos fundamentales ni se promueve el acceso a oportunidades de las mujeres y niñas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se podrán cumplir para el 2030. Asimismo, esta agenda global reconoce que solo se alcanzarán las metas trazadas a través de un trabajo multiactor y las alianzas estratégicas entre gobierno, sector privado, sociedad civil, academia y cooperación internacional. En particular, destaca el poder transformador del sector privado como un actor dinamizador del desarrollo sostenible.

En este marco, Red de Energía del Perú (ISA REP), empresa líder de transmisión eléctrica, comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se une al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para implementar por primera vez en el país el programa Empresas por la Igualdad, que desarrollará un Sistema Integrado de Gestión de la Igualdad de Género (SGIG).

“El sector privado juega un rol fundamental para el cumplimiento de la Agenda 2030. Hoy más que nunca se necesitan promover alianzas transformadoras e innovadoras con empresas con propósito, como Red de Energía del Perú, para acelerar el paso hacia un Perú más sostenible, inclusivo y justo, en donde nadie se quede atrás”, destaca Carla Zacapa, Representante Residente Adjunta del PNUD en el país.

Durante un año, el PNUD apoyará y acompañará a ISA REP a abordar las brechas de género en áreas críticas de sus operaciones para lograr transformar su ADN corporativo hacia la igualdad. Dentro de la asistencia técnica, se facilitará el acceso a herramientas innovadoras como la plataforma digital Indic@Igualdad del PNUD que permite la automatización de la recopilación y análisis de información cuantitativa y cualitativa, para medir las brechas y generar un Índice de Igualdad de Género de la organización. A partir de dicho diagnóstico, se fortalecerán las capacidades de la empresa en materia de género y se formulará y ejecutará un plan de acción.

“Estamos orgullosos de ser los primeros en unirse al Programa Empresas por la Igualdad. Continuaremos con nuestro compromiso de crear iniciativas que impulsen la diversidad e inclusión en las compañías peruanas.  Es importante para nosotros tomar un rol más activista sobre estos temas para contribuir a un sociedad más justa, diversa e inclusiva”, indicó el Gerente General de ISA REP, Carlos Mario Caro.

Al incorporar el enfoque de género en su sistema de gestión organizacional, la empresa podrá incorporar medidas integrales para cambiar su estructura y su cultura, creando condiciones más justas y decentes para los y las trabajadoras. De esta manera, se busca un compromiso desde el más alto nivel para, entre otros aspectos, detectar y eliminar brechas salariales de género; aumentar la participación de la mujer en posiciones de liderazgo y de toma de decisiones; implementar políticas para mejorar el equilibrio de la vida laboral y personal; incrementar la presencia de mujeres en ocupaciones tradicionalmente masculinas, así como la presencia de hombres en ocupaciones tradicionalmente femeninas; erradicar el acoso sexual y en razón de sexo en el lugar de trabajo; usar comunicación incluyente y no sexista interna y externamente.