Mas allá de la recuperación: una mirada al 2030 desde la conducta empresarial peruana

15 de Octubre de 2020

El impacto de la pandemia de la COVID-19 en el sector empresarial de Perú podría comprometer su contribución en el desarrollo sostenible en el país, reveló el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Global Reporting Initiative (GRI) en su nuevo estudio “Más allá de la recuperación: una mirada al 2030 desde la conducta empresarial peruana”.

Según este informe, antes de la crisis el 52% de las empresas peruanas venían realizando acciones concretas o políticas vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en aquellos relacionados con trabajo decente, paz y transparencia, industria, producción y consumo responsable y el ambiente. No obstante, tan sólo el 5% de las organizaciones establecían metas e indicadores en esta materia y el 1% asignaba presupuesto para la consecución de los ODS.

“Para aumentar nuestra ambición colectiva e ir más allá de la recuperación, hay que reconocer que el aporte de las empresas a los ODS va más allá de su inversión en responsabilidad social. Desde sus modelos de negocio, el sector privado está proponiendo y acelerando cambios sociales, económicos y ambientales. Este compromiso ahora es más importante que nunca", aseguró Carla Zacapa, representante residente adjunta del PNUD en Perú, durante la presentacion del estudio.

La pandemia representa una oportunidad para que las empresas promuevan la transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible, bajo el principio de ir más allá de la recuperación. “Desde el Gobierno peruano, buscamos que toda inversión permita generar recursos que lleven al cierre de brechas. Creemos que este enfoque es compartido por el sector privado. La pandemia ha generado una crisis y tenemos que trabajar con mayor fuerza en los ODS. La gran respuesta está en la aceleración”, manifestó, por su parte, el ministro de Energía y Minas, Luis Miguel Incháustegui durante el conversatorio.

Con miras a la década de acción para el cumplimiento de la Agenda 2030, este informe reitera el potencial que las empresas peruanas tienen para acelerar transformaciones y salir de esta crisis que ha golpeado a los más vulnerables. “A partir de los hallazgos de este estudio las empresas van a decidir donde intervenir y articular mejor, los gobiernos decidirán qué políticas públicas promover, las universidades tendrán insumos para generar conocimiento y así los diferentes actores que estamos involucrados en generar un Perú más sostenible”, afirmó Daniel Vargas, director de GRI en Perú.

Midiendo el impacto en el sector privado

Más que financiera, esta crisis ha sido catalogada por el sector empresarial en Perú como una disrupción causada entre la demanda interna y externa. Entre los principales efectos están las caídas de los ingresos y las dificultades para mantener las actividades en la gran mayoría de empresas: flujos de efectivo cada vez más ajustados, que provocaron problemas para cumplir con sus obligaciones financieras y tributarias (46% de las empresas), así como dificultades para acceder a financiamiento de capital de trabajo.

Aunque la crisis ha afectado a todas las empresas peruanas, el impacto ha sido diferente según su tamaño y su ubicación. Debido a su peso en la estructura empresarial del país, el impacto en las microempresas y las PyMES generó un mayor número de cierres, así como la interrupción en las cadenas productivas y circuitos de flujo de pagos. En cambio, las grandes empresas mostraron una mayor capacidad de flexibilización, adaptación y resiliencia durante la fase 1 y 2 de la emergencia, con el rediseño de procesos (60%), la transformación digital (45%) y la adaptación al teletrabajo o modelos híbridos (42%).

Para dar vuelta a la situación, todas las empresas en Perú se han visto obligadas a tomar medidas en su organización, funcionamiento y sus prioridades de inversión. Según el informe de PNUD y GRI, 6 de cada 10 empresas han tenido que disminuir sus gastos e inversiones, por lo cual es posible que se reduzcan considerablemente las iniciativas y la inversión social voluntaria que en el Perú apuntan prioritariamente a los ODS 4 (Educación), ODS 3 (Salud) y ODS 1 (Fin de la pobreza).

Sin embargo, las empresas están priorizando otras acciones concretas en torno a los ODS que no eran relevantes hasta el momento, por ejemplo, ODS 3, ODS 4 y ODS 17 (Alianzas). De acuerdo con los resultados, la mayoría de las empresas opinan que los ODS tendrán más importancia y, por ende, aumentarán las alianzas para alcanzarlos.

 

Recomendaciones

El informe de PNUD y GRI demuestra que el camino hacia el logro de los ODS se ha vuelto cada vez más complejo, particularmente desde el aporte del sector empresarial. La respuesta está en la transición hacia modelos de desarrollo más sostenibles, para lo cual la palabra clave de esta última década será la “aceleración”. Así, el estudio destaca tres recomendaciones para las empresas:

1)     Identificar y gestionar los impactos de sus decisiones y acciones sobre todos sus grupos de interés, haciendo hincapié en cuatro aspectos: a) priorizar y garantizar la protección de sus empleados, b) resguardar la cadena de suministro, asegurando una mayor protección a pequeños y medianos proveedores, c) garantizar los derechos de clientes y consumidores y d) fortalecer el capital social y su interacción con la sociedad civil y las comunidades, principalmente en las áreas de influencia de las empresas;

2)     Transitar hacia una nueva normalidad desde la gestión de sus recursos, capacidades y oportunidades; reforzando la idea de avanzar hacia la digitalización y utilización de nuevas tecnologías para ser más eficientes y productivos, invertir en protección ambiental y fortalecer la resiliencia hacia los riesgos ambiental; y,

3)     Responder de manera articulada, integral y sostenible a través de alianzas multiactor, para que nadie se quede atrás.

Con este análisis de los potenciales impactos de la COVID-19 en el sector empresarial en Perú y sus consecuencias sobre el desarrollo, el PNUD y el GRI buscan contribuir a la discusión pública sobre la Agenda 2030 y las nuevas oportunidades y compromisos empresariales para incorporar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el core de los negocios y juntos alcanzar una recuperación sostenible y resiliente al 2030.