Más de 5 millones de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo de nacionalidad venezolana se encuentran residiendo mayoritariamente en Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil. Solo el Perú reporta más de 800 mil ingresos de personas venezolanas desde el 2016 y cuenta con la mayor cifra de solicitudes de refugio, con un poco menos de 500 mil personas a junio de este año.

Este escenario de movilidad humana requiere un compromiso articulado, y enfocado en promover y fortalecer el camino desde lo humanitario hacia el desarrollo, lo cual asegurará una construcción conjunta en la integración socioeconómica de la población refugiada y migrante, y una cohesión con la población de acogida.

Para ello se ha formado una alianza estratégica entre la Municipalidad Metropolitana de Lima, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el apoyo de la Comisión Europea (ECHO) dentro del marco del proyecto HIPECHO, con la finalidad de generar espacios de articulación y reflexión con los gobiernos locales.

Esta iniciativa busca aperturar el diálogo con los gobiernos locales. Esta será una gran oportunidad para evidenciar los efectos de la COVID-19 en la gestión de la movilidad humana local como nuevos retos y planteamientos de adaptación a “las nuevas normalidades,” para buscar soluciones integrales más allá de la recuperación.

La conversación inicia el 24 de septiembre con el primer diálogo “Entendiendo el contexto de la gestión de la movilidad humana”, seguido por un segundo diálogo “La experiencia de la gestión de la movilidad humana local”, que contarán con actores clave y representantes de instituciones públicas que trabajan la temática de la gestión de la movilidad humana, además de representante de la Municipalidad Metropolitana de Lima, representantes de PNUD, ACNUR, OIM y OIT y, cerrando ésta sesión se contará con un testimonio de vida por parte de la población refugiada y migrante venezolana.

A través de estos diálogos, se espera en una segunda sesión, la participación de más de 50 actores clave de los gobiernos locales de las cuatro Limas, a fin de que logren identificar los retos del escenario de movilidad humana, pero también las oportunidades para la integración socioeconómica con las poblaciones de acogida. Así, lograr una mejor gestión de la situación de refugiados y migrantes con miras al desarrollo sostenible, más allá de la recuperación post pandemia.

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