Geremías

20 de Noviembre de 2019

“Me llamo Geremías Apikai Wisum. A las 5 de la madrugada me levanto a recoger, voy, busco y pico para hacer la extracción de shiringa.” 

Geremías Apikai vive en la Reserva Comunal Tuntanaín en Condorcanqui, Amazonas. A pesar de ser cuna de una impresionante biodiversidad, en uno de los 12 países megadiversos del mundo, Condorcanqui es, históricamente,  una de las provincias con el menor IDH a nivel nacional. 

Para llegar a la Reserva Comunal Tuntanaín, donde Geremías realiza la extracción de shiringa, es necesario subirse a un peque peque desde Santa María de Nieva, la capital de la provincia, y ahí, hacer cinco horas de viaje por río. Es un camino difícil, el acceso es limitado, y el desarrollo también.

“No teníamos sistema económico, cómo vivir, cómo mantener a nuestros hijos.” Recuerda Geremías. Pero ahora, con la extracción del látex natural del árbol de shiringa, ha encontrado una manera de integrarse en la cadena productiva y el mercado laboral. 

Geremías y los otros socios hacen cortes en la corteza del árbol y recogen la savia que cae. Luego, la secan y la venden en láminas a empresas en Lima, o hacen productos como mochilas con el cuero vegetal. De la primera venta de láminas, Geremías y la asociación ahora han incrementado sus ingresos en 160%

De la biodiversidad y los recursos naturales, con un poco de innovación indígena, el desarrollo viene avanzando en Condorcanqui. 

Así, el desarrollo viene de la mano del cuidado de la biodiversidad, lo que le dió a la ECA Tuntanaín, el Premio Ecuatorial 2019. La extracción de shiringa es una de las actividades productivas responsables con el medio ambiente priorizadas por el proyecto EBA Amazonía del PNUD. La Reserva Comunal Tuntanaín, además, forma parte del nuevo modelo de desarrollo territorial que viene trabajando el PNUD en alianza con el sector público y privado, para crear un modelo que sea replicable en el resto de la amazonía.